Una Invitatión Sorprendente

UNA INVITACIÓN SORPRENDENTE

“Si invitase a mis vecinos a mi casa, ¿Estaría dispuesto a decirles cómo convertirse en cristianos?”

¡Apenas podía creer lo que oía! Nunca antes ni desde entonces he recibido una invitación para compartir el evangelio de esa manera. Nació de Pat, quien se desempeñó como encargada en la iglesia tailandesa que ayudé a plantar varios años atrás. Ella era de un pequeño pueblo en las afueras de la ciudad.

Meses antes, Pat nos sorprendió al decir que ella amaba a los cristianos y deseaba poder ser una. “¡Tú puedes!” Le respondí con entusiasmo. Parecía demasiado bueno para ser verdad: ¡Una mujer budista de uno de los lugares más desafiantes para el evangelio quería convertirse en cristiana!

“No,” se rió. “Es imposible para mí ser cristiana.”

“Sí, puedes ser cristiana,” insistí. “Ocurre en tu corazón. Puedes elegir entregar tu vida a Jesús y seguir sus caminos. Él perdona tus pecados. Él vive en ti. Eso es lo que significa ser cristiano.”

Pat me dijo que aun no entendía los desafíos de convertirse en cristiana en su pueblo y que era imposible llegar a serlo.

De vez en cuando, Pat mencionaba su deseo de ser cristiana, pero no importaba cuánto traté de convencerla, ella se aferró firmemente a su creencia de que no era posible para ella. En ese momento no tomé conciencia de las presiones que ejercian los budistas de su aldea y sus líderes, pero oramos por la salvación de Pat regularmente.

Entonces, un día vino Pat a verme con una sorprendente oferta. Quería reunir a varios de sus vecinos cercanos para que Janie, mi esposa, y yo pudiésemos enseñarles cómo convertirse en cristianos. Entonces tal vez podrían estar de acuerdo en convertirse en cristianos como grupo. Eso, creía ella, les permitiría vivir como cristianos en su aldea.

Aceptamos su oferta y por varios años hicimos reuniones semanales en la casa de Pat, muchos budistas se convirtieron en seguidores de Cristo a pesar de los increíbles desafíos. Actualmente, funciona un centro extraprogramático que está repleto de niños y se está desarrollando una iglesia.

De - Mark Durene

Fundador de Change The Map

Extracto adaptado del libro de Mark, Change the Map, disponible ahora [UNA INVITACIÓN SORPRENDENTE

 

“Si invitase a mis vecinos a mi casa, ¿Estaría dispuesto a decirles cómo convertirse en cristianos?”

 

¡Apenas podía creer lo que oía! Nunca antes ni desde entonces he recibido una invitación para compartir el evangelio de esa manera. Nació de Pat, quien se desempeñó como encargada en la iglesia tailandesa que ayudé a plantar varios años atrás. Ella era de un pequeño pueblo en las afueras de la ciudad.

 

Meses antes, Pat nos sorprendió al decir que ella amaba a los cristianos y deseaba poder ser una. “¡Tú puedes!” Le respondí con entusiasmo. Parecía demasiado bueno para ser verdad: ¡Una mujer budista de uno de los lugares más desafiantes para el evangelio quería convertirse en cristiana!

 

“No,” se rió. “Es imposible para mí ser cristiana.”

 

“Sí, puedes ser cristiana,” insistí. “Ocurre en tu corazón. Puedes elegir entregar tu vida a Jesús y seguir sus caminos. Él perdona tus pecados. Él vive en ti. Eso es lo que significa ser cristiano.”

 

Pat me dijo que aun no entendía los desafíos de convertirse en cristiana en su pueblo y que era imposible llegar a serlo.

 

De vez en cuando, Pat mencionaba su deseo de ser cristiana, pero no importaba cuánto traté de convencerla, ella se aferró firmemente a su creencia de que no era posible para ella. En ese momento no tomé conciencia de las presiones que ejercian los budistas de su aldea y sus líderes, pero oramos por la salvación de Pat regularmente.

 

Entonces, un día vino Pat a verme con una sorprendente oferta. Quería reunir a varios de sus vecinos cercanos para que Janie, mi esposa, y yo pudiésemos enseñarles cómo convertirse en cristianos. Entonces tal vez podrían estar de acuerdo en convertirse en cristianos como grupo. Eso, creía ella, les permitiría vivir como cristianos en su aldea.

 

Aceptamos su oferta y por varios años hicimos reuniones semanales en la casa de Pat, muchos budistas se convirtieron en seguidores de Cristo a pesar de los increíbles desafíos. Actualmente, funciona un centro extraprogramático que está repleto de niños y se está desarrollando una iglesia.

 

De - Mark Durene

Fundador de Change The Map

Extracto adaptado del libro de Mark, Change the Map, disponible ahora [enlace]

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