La palabra que hizo llorar a Chita
Mi nombre es Chita y nunca olvidaré ese día. Lloré cuando aquellas personas oraron por mí y también lloré cada vez que decían la palabra Jesús y no podía entender por qué.
Crecí en una estricta familia budista. Mi abuelo era muy religioso y me enseñó todo sobre el budismo. Me encantó el budismo y lo seguí fielmente, dirigiendo los rituales hogareños para toda mi familia.
A finales del 2016, mientras estudiaba informática en un pequeño instituto de mi ciudad, tres cristianos chinos me preguntaron si podían orar por mí y yo les dije que sí. Lloré cuando oraron en chino aunque no entendí nada de lo que dijeron. Tampoco entendí por qué lloré durante su oración. Al día siguiente, compartí esta extraña experiencia con una de mis amigas cristianas en la escuela. Ella me dijo que eso sucedió porque Dios tocó mi corazón. Cada vez que ella repetía la palabra Jesús, yo lloraba aún más y cuando me compartió versículos de la Biblia, ¡lloré otra vez!
Mi mente no podía entender lo que me estaba pasando. Mi amiga me animó a descubrir más sobre de esta experiencia leyendo la Biblia y conociendo a Jesús, entonces decidí ir a una iglesia para aprender más. Después de un año de búsqueda, ¡Encontré a Jesús! Filipenses 4:13 es el primer versículo de la Biblia que me levantó y me dio fuerzas. Me bauticé el 1 de enero de 2017 y tengo la plena certeza que Jesús es el único camino de salvación.